Al ser el 150 aniversario de Nintendo he querido empezar mis reseñas retro con
el juego que impulso y redirigió los esfuerzos de dicha compañía por el maravilloso mundo de los videojuegos, Donkey Kong.
Desarrollado en una pantalla estática 2D, el protagonista de esta historia, Mario, todavía no se le conocía por su nombre real y tan solo era nombrado como Jumpman, Hombre que salta, quien intenta rescatar a Pauline que ha sido secuestrada por un temible gorila llamado Donkey Kong. Jumpman tendrá que ascender varios pisos a través de escaleras e ir evitando los barriles y bolas de fuego que le lanza Donkey desde la cima para impedir que pueda alcanzar a la dama.
Una historia simple, pero que en verdad ya poseía más drama y narrativa que la mayoría de juegos de esa época. En cuanto a su sistema de juego, es muy simple y sencillo a la vez que difícil de jugar, como la mayoría de los de su época. Solamente hay que utilizar un botón para saltar y la palanca para moverse, el único ataque que se podía realizar con el martillo era automático tan solo con tocar al enemigo. Las pantallas tenían pocos colores siendo el negro, rosa y azul los más utilizados y aun así fue todo un lujo de detalles y colores comparado con el resto de juegos.
Shigeru Miyamoto fue el encargado de diseñar Donkey Kong inspirado por el famoso King Kong en 1981, lo que curiosamente hace que estos personajes y un servidor tengan la misma edad. Este simpático y gruñón gorila marcó el origen del personaje más famoso de Nintendo, Mario, quien inicialmente se llamó Jumpman y estreno su nombre en Mario Bros junto con su hermano Luigi, diseñado también por Shigeru Miyamoto. Donkey Kong también consiguió hacerse hueco en Nintendo aunque no con tanta fuerza como Mario. Tras este primer título aparecieron algunos más, pero el más curioso quizá sea su segunda aparición, en dicho juego Donkey pasa de ser el villano a convertirse en la victima, ya que tras el final del primer juego parece que fue capturado por Jumpman y encerrado en una jaula, y es su hijo Donkey Kong Jr. Quien tiene que rescatarle enfrentándose a Mario que hace esta vez de villano.
El juego al alejarse tantísimo de lo habitual y lo que triunfaba en los pocos lugares que disponían de aquellas primeras máquinas arcade como las de Space Invaders, se tomó con mucha cautela y se pidieron pocas unidades. Lo que no se esperaban era el éxito que llego a tener pues los chavales se agrupaban en torno a los locales que poseían una máquina de Donkey Kong, por lo que se hizo un pedido gigantesco para poder cubrir la demanda en EEUU.
Su popularidad fue tal que en cuanto aparecieron las primeras consolas y ordenadores personales tuvo adaptación para Atari 2600, Atari 7800, ColecoVision, Intellivision, Atari 8-bit, Apple II, Commodore VIC-20, Commodore 64, TI-99/4A, ZX Spectrum, Amstrad CPC, PC booter, MSX, NES, Famicom Disk System. Un verdadero éxito en toda regla.
La extrema dificultad de Donkey Kong lo convirtió además en un título de culto entre los jugadores incluso hoy en día, celebrándose todavía torneos en todo el mundo. Hablamos de un juego cuya partida media no dura más de dos minutos y en el que la gran mayoría de personas que lo han probado no han sido capaces de llegar al segundo nivel.
Hoy en día existe un documental, The King of Kong. A fistful of quarters, el cual cuenta toda su historia, mostrándonos los campeonatos mundiales del juego. Este para mí, es quizás el mejor documental que existe para explicar el boom y la importancia de los juegos en nuestro mundo ya demuestra el impacto que tuvo aquella primera creación de Shigeru Miyamoto en esto del videojuego.
LO MEJOR:
La primera aparición de personajes tan importantes en esta industria.
Es un título que a pesar de su dificultad es altamente adictivo.
Si te gustan los retos, está claro que este lo es.
No tiene fin, el juego no termina nunca, su finalidad en aquella época realmente era conseguir la mayor puntuación.
LO PEOR:
Puede llegar a frustrar a los mejores jugadores debido a su gran dificultad.
Por: Herc
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