Shovel Knight

Últimamente parece que los juegos independientes solo saben sacar juegos 2D y 8bits para enganchar a los jugadores con gusto por lo retro, pero pocos consiguen en verdad entender y captar la esencia de los mejores juegos de esa generación como este Shovel Knight.

Una clásica aventura de acción en 2D con estética NES que se inspira en grandes clásicos como Mega Man, Castlevania, Ducktales y otros grandes juegos de aquella época.  Shovel Knight usa lo mejor de cada uno y lo fusiona en un grandísimo título que desborda diversión por todos los lados, aportando además una gran personalidad propia para que no quede solo en un copia y pega.

La historia, al igual que en los años de los 8Bits, no es más que una excusa para ponernos a jugar y enfrentarnos con un montón de enemigos, trampas y jefes finales. La historia nos cuenta como Shovel Knight junto a su amada Shield Knight recorrían las tierras del Reino librándolo de cualquier mal. Pero un día, en una terrorífica torre la pareja liberó un poder demasiado grande, y Shield Knight desapareció.

Retirado y con la pena que lo embargaba, el caballero dejó las heroicidades, y pronto un nuevo enemigo, la poderosa Enchantress, apareció con un ejército de bestias para someter al Reino. Entonces Shovel Knight pala en mano decidido a recuperase se embarcó de nuevo en una aventura, esta vez en solitario para derrotar a Enchantress, quien dirigía todo desde la infausta torre en la que Shield Knight desapareció. ¿Liberara al reino de este mal? ¿Descubrirá que paso con su amada? Para eso tendréis que jugarlo igual que hice yo, pero seguro que no os arrepentís.

El juego muestra un estilo grafico que aunque cuente con 8bits, luce de maravilla y a todo color, dejándonos escenarios muy vistosos y completos. La música con solo sonidos Midi como en la NES consigue adentrarnos perfectamente en la aventura y con gran calidad, contando con temas muy pegadizos y que también nos recordaran a grandes títulos.

La jugabilidad es donde más destaca este gran juego, nuestro caballero responde a los controles de forma muy precisa y fluida, facilitando el jugar de una forma mucho más rápida que los juegos a los que homenajea. El  caballero demostrara ser un gran guerrero atacando con su fuerte pala como si de una espada se tratara o al estilo del tío Gilito con el bastón, saltando y apretando la cruceta hacia abajo para usar la pala y golpear desde arriba a enemigos, rebotar sobre objetos o romper cosas.

En el juego iremos consiguiendo cantidad de monedas y joyas, todas estas riquezas nos servirán para poder comprar nuevos objetos, armaduras y mejoras de todo tipo, pero también de forma muy original nos servirán de vidas. Cada vez que nos maten en un nivel perderemos parte de nuestro botín, si conseguimos llegar al punto donde nos mataron puede que lo recuperemos, sino cada vez tendremos menos dinero y eso en el juego al igual que en la realidad siempre es malo.

Si hay que ponerle algún punto negativo al juego eso sería su dificultad. Para lo que nos tienen acostumbrados hoy en día el titulo cuenta con un nivel que a los que nunca hayan jugado a juegos de NES puede parecerles incluso elevado, pero que a cualquier persona que disfrute de juegos Retro puede que le resulte demasiado fácil en comparación. Se nota que han querido ajustar el nivel de dificultad para hacerlo más accesible a todo el mundo, pero  se echa en falta el poder seleccionar un nivel de dificultad superior para el jugador más experimentado en este género y época.

Lo mejor:

Increíble  diseño de niveles al mejor estilo NES y repletos de desafíos y secretos.

Los jefes finales son fantásticos, cada uno tiene su propio estilo estético y de pelea.

La cantidad de secretos, armas especiales y objetos que puedes conseguir.

Es muy adictivo y con gran variedad de niveles.

La música es muy acertada recordando a los grandes clásicos de 8 bits.

Si te gustan los juegos como Mega Man o DuckTales, este te va a encantar.

Lo peor:

Se hace algo corto.

No tiene modo multijugador.

Demasiado fácil, sobre todo los jefes finales en cuanto descubres su patrón de ataque.

Por: Herc