Friki Park: Mushibugyō

Mushibugyō es un anime basado en el manga del mismo nombre escrito e ilustrado por Hiroshi Fukuda. Su género es (Acción, Aventuras, Comedia, Ecchi, Shounen).

El anime fue producido por el estudio “Seven Arcs” (Trinity Seven) un estudio aparentemente joven creado en 2002 cuando parte del staff del estudio Pierrot (Naruto, Bleach, YuYu Hakusho) abandonó dicho estudio para poder comenzar por cuenta propia. El encargado de dirigir el anime fue Takayuki Hamana (Kemono no Sōja, Sisters of Wellber).

El manga aun continua su publicación en cambio el anime terminó en Septiembre de 2013, al terminar de forma inacabada se espera el anuncio de una posible temporada. Además ya han salido 3 OVAs, la última este mismo día 16 de Enero.

Mushibugyō nos sitúa en la Era Edo, edad feudal japonesa, en la cual desde hace 100 años los habitantes de Japón están siendo asolados por los ataques de Insectos gigantes (Mushi) de procedencia y motivación desconocidas.

Para contrarrestar los ataques de los insectos y proteger a la población, el Shogunato (gobierno militar de Japón por aquel entonces) decidió contratar una patrulla ciudadana controlada por el magistrado de los insectos (Mushibugyō) siendo, estas, personas con aptitudes extraordinarias capaces de hacer frente a los enormes insectos invasores.

La historia se centra en Jinbei Tsukishima samurái e hijo de un famoso y poderoso samurái retirado que se vio obligado a cortarse la pierna por defender su honor, cuando su padre es llamado para formar parte de la patrulla anti-insectos Jinbei toma su lugar con el propósito de defender el nombre de su familia.

Allí nuestro protagonista se encontrará con el resto de la patrulla y se unirá a ellos en la caza de insectos. Esto le reportara un sinfín de aventuras en las cuales tendrá que superar sus miedos y vences sus debilidades.

Opinión Personal.

La historia de Mushibugyō es una simple excusa para contar las aventuras de nuestros caza-insectos. Por tanto no es un apartado a destacar si bien a medida que avanza la serie pueden ir descubriéndose ciertos secretos que pueden plantear una trama más profunda que “de repente aparecieron unos bichos gigantes” pero sigo insistiendo que la historia es bastante simplona.

Muchas veces se recurre al fanservice como forma de recompensar al espectador por tener que ver ciertas partes aburridas o de relleno sin importancia, esta fórmula se hace tan repetitiva que puede llegar a cansar.

Si bien gracias a la ambientación en un periodo especial como el Edo se pueden encontrar detalles curiosos que dan bastante juego y cuerpo a los capítulos.

Los personajes tienen un carácter muy marcado, y por tanto no dejan de ser estereotipos andantes, si bien esta fórmula desde ya mucho tiempo en otras muchas series y en esta también lo hace por tanto creo que los personajes están bien.

Muy al estilo de las series Shounen típicas nuestro protagonista intentara hacer el bien en todo momento y se preocupara por los demás mucho más que de por sí mismo siguiendo en todo momento los 7 caminos del samurái. El resto de personajes acompaña bien y cada uno tiene una personalidad interesante.

La animación es buena, si bien no tampoco podemos destacarla, esta cumple y nos ofrece la suficiente calidad para que no nos podamos quejar de nada. Si bien el nivel de detallismo es bajo y muchas escenas de poca importancia son animadas de una forma menos trabajada que otras.

La banda sonora compuesta por Tetsurō Oda tiene momentos épicos que ayudan mucho a las escenas de acción y deja un poco que desear en el resto de escenas.

Para concluir solo comentar que quería analizar esta serie ya que no es muy conocida y puede llegar a ser entretenida para mucha gente como lo fue para mí. Si os apetece ver una serie en la que no haya que pensar demasiado bien al estilo de Fairy Tail por ejemplo en la que haya buenas luchas, bastante fanservice y algo de comedia creo sinceramente que esta serie puede ser de vuestro agrado.

Lo bueno.