El hobbit: la batalla de los cinco ejércitos

Esta crítica puede contener Spoilers.

El hobbit: la batalla de los cinco ejércitos comienza justo donde nos dejó La desolación de Smaug y por tanto, de forma atípica, tenemos un arranque muy fuerte donde vemos una increíble batalla que pone fin a la segunda película. Esto mismo me pareció un gran error, ya que este comienzo tan fuerte hubiese quedado como un final perfecto para la anterior película, pero como principio de esta nos sabe a poco ya que no es un acto muy largo, la mayor parte de la historia ocurrió en la anterior película haciendo que nos sepa a poco aquí y dándonos la sensación de que Smaug merecía algo más. Lo que resta a partir de este punto es un típico empezar de historia el cual nos sitúa en la trama, pero al comenzar tan alto, el resto de la película trata de volver a alcanzar esa intensidad en vano, y eso a pesar de que Peter Jackson  pone mucho de su parte inventando escenas de gran acción que no ocurrían en el libro, por lo que la cinta peca con mayor fuerza de la mayor debilidad de Jackson: la grandilocuencia.

Todo en El hobbit: la batalla de los cinco ejércitos es más grande y más espectacular hasta la exageración y eso que se trata de la película más corta de todas las basadas en el mundo de Tolkien. Un film que da lo que promete pero también demuestra lo que a estas alturas todos sabíamos, que en esta ocasión no había tanto de donde sacar. Hay que recordar que Peter hizo una película de 3 horas de cada libro sobre el señor de los anillos y en cambio del hobbit ha conseguido hacer tres películas de cerca de tres horas cada una de un solo libro, que por cierto es relativamente corto.

Con mucho menos material y menos historia para darle a los nuevos personajes que protagonizan el hobbit, Jackson se ve obligado a recurrir a los heredados de las películas anteriores, pero en lugar de centrarse por ejemplo en la presencia carismática de Ian McKellen con su genial Gandalf, hace demasiado uso de otros personajes que no aparecían en la obra original como Legolas, quien aquí sigue pareciendo ser capaz con sus exageradas escenas de acción de acabar con todos los males que asolan la tierra media por sí mismo.

Existe también una extraña subtrama sobre el resurgimiento de Sauron que trata de conectar con las películas de El Señor de los anillos, pero que a pesar del placer que provoca ver a Christopher Lee (92 años) y su imponente Saruman rompiendo cráneos, nos deja quizá con el acto más ridículo y absurdo de toda la saga, tanto de ESDLA como del Hobbit.

Esto no significa que la película sea mala, solo que no es el resultado esperable de esta gran novela de aventuras, quizá la avaricia de Peter Jackson por recrear la grandilocuencia que consiguió hace años con su anterior trilogía, le ha pasado factura, pues esta era una historia mucho más sencilla y corta. Quizás si se hubiese conformado con dos películas en lugar de tres hubiese tenido que insertar menos relleno que es lo que amarga un poco las películas.

Tras todo esto, hay que decir que la cinta como toda la trilogía es muy divertida y disfrutable, simplemente hay que aceptar que no es el libro, es el libro y mucho más. Algo más parecido a como es un comic, escenas exageradas y que destacan la acción sobre el dialogo, pero que puede llegar a conmover, divertirnos y emocionarnos como cualquier gran obra.

Esta tercera entrega se convierte en la más épica de las tres películas basadas en el hobbit. Acción por todas partes, miles contra miles, entrechocar de acero bajo una lluvia de flechas, grandes bestias en pantalla, acrobacias espectaculares, increíbles escenas de humor y todo aquello que recordamos de la anterior trilogía aquí vuelve aunque sea más como excusa para rellenar cinta que como parte de una acción necesaria, pero aun así todo es muy entretenido y divertido de ver.

LO MEJOR: 
• Un final que enlaza de manera magnifica el comienzo del Señor de los
anillos.
• Acción y diversión al estilo ESDLA.
• La banda sonora sigue siendo tan épica como las anteriores.
• Aunque se le vea menos que en anteriores entregas, la actuación de Martin Freeman como Bilbo sigue siendo excelente, siendo quizás el personaje más creíble de toda esta historia junto a Luke Evans.

LO PEOR: 
• Tanta grandilocuencia puede llegar a cansar si no está justificada.
• Legolas, para no existir en la obra original aparece más en la batalla final que los protagonistas.
• Que se haya querido sobreexplotar este magnífico libro, algo más pequeño y sencillo le hubiese quedado mucho mejor a esta obra literaria.

Mi puntuación:

Por: Herc