Aunque no soy un admirador fanático del cine de
Christopher Nolan, que los hay y muchos, tampoco significa que no me gusten sus
películas, al contrario. Especialmente, le agradezco esa capacidad y talento para hacer
pensar a la gente, y sobre todo su originalidad a la hora de tratar la
ciencia-ficción. A Nolan le encanta huir de lo convencional y comercial
apostando en cada película por la originalidad. Y en esta nueva obra lo vuelve
a conseguir, ya que a pesar de contar con una historia principal que no es nada
del otro mundo, consigue contarla de forma muy original y con un toque maravilloso
que hace que quieras quedarte hasta el final para verla sobre todo por las interacciones
de los personajes.
En una Tierra al borde del colapso medioambiental,
asolada por tormentas de polvo donde la comida es un recurso escaso, aparecen
pequeños fenómenos gravitacionales que parecen ser mensajes enviados por
alguien o algo con la posible solución a nuestra extinción, buscar un nuevo
planeta donde vivir. A partir de aquí, Nolan construye una odisea en el espacio
(Y si, la referencia al clásico de Stanley Kubrick en esta frase es tan obvia
como abundante en esta película) en la que la humanidad se lo juega todo por su
salvación.
Interstellar es un viaje emocional, y no solo por el
argumento de la película, sino por las emociones que transmite. Pasaremos de
momentos que nos sorprenderán con la belleza de sus imágenes, o la calidad de
las interpretaciones, a otros que de pronto nos harán estar aburridos esperando
que pase ya la escena. ¿Por qué nos muestran las mismas escenas del espacio a cámara
lenta tantas veces?
Su grandeza realmente radica en los conflictos de los
personajes, la lucha entre ciencia y razón contra humanidad y sentimientos, el
amor y los lazos entre padres e hijos, esa es la parte fuerte de la película que
marca profundamente a los personajes.
Con un elenco espectacular que demuestra el talento de
Nolan para reclutar al actor ideal para cada papel. McConaughey, Hathaway,
Chastain, Caine y por supuesto una mención especial para el robot TARS, quien
al principio me dio una sensación de fracaso como robot, y que acaba convirtiéndose
en mi personaje favorito del film por la gran personalidad y originalidad que
muestra como inteligencia artificial.
Nolan apuesta por el realismo en su película sin perder
la magia de la ciencia ficción y sin recurrir a trajes o diseños futuristas absurdos.
Escenas inolvidables de enorme fuerza visual como el impresionante agujero
negro, el original e inteligente agujero de gusano o la fantástica amenaza de
unas olas gigantescas. Sin olvidar la extraña, irritante o genial según cada
uno, de una quinta dimensión que rompe las leyes espacio-temporales al más puro
estilo del cine de Nolan.
Esto, y mucho más, es Interstellar. Una película que te
llena de sentimientos contradictorios hacia ella, me gusta, me aburre, me
fascina, ¿que ha sido eso?, junto a un nivel técnico y de efectos visuales espectaculares
acompañados con la siempre genial música de Hans Zimmer. Os encante o la odiéis,
está claro que no es de esa clase de películas que se puedan describir en unas
pocas líneas y que pasen desapercibidas u olvidadas.
LO MEJOR:
El conflicto emocional que
lleva la película y del que no puedo decir más sin hacer un gran Spoiler.
El genial robot TARS.
LO PEOR:
Lo predecible que llega a
ser partes de su historia, por suerte no son la esencia principal de la película.
Mi puntuación: 8 sobre10.
Mi puntuación: 8 sobre10.
Por: Herc
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